Daegon II

Pues nada, seguimos con la construcción mundial.

Habíamos dejado a los jugadores prisioneros en la isla de los Jo´Na´Ryum en otra dimensión (en realidad en otro plano, pero por aquel entonces no tenía definidos mis conceptos de plano - dimensión en el universo de Daegon). Allí serían rescatados por los ailanu (que en aquella primera versión tenían alas con plumas).
Como ya os comentaba en la anterior columna, las cosas iban surgiendo a base de improvisar. La aventura, tal y como la había planeado era simplemente que escapasen de la isla prisión, y lo de los Jo´Na´Ryum se me ocurrió cuando les dejaron en la costa, así que me compliqué la vida de mala manera. Por fortuna, hicieron un intento de fuga en el barco que les llevaba hasta Kanyen, lo que hizo que todo el modulo se alargara, y tuviese que dejar el final para el siguiente día.
Para el siguiente día ya tenía un plano de la “isla flotante”. Los primero ailanu eran una especie de híbridos entre las concepciones que tenía yo de los ángeles y de los atlantes (algo muy lejano a lo que llegarían a ser). Siguiendo con la improvisación los Jo´Na´Ryum era la “parte malvada” (lo se, es muy maniqueo, pero en aquella época no me preocupaba) que había sido extraída de los ailanu, y a la que se le había dado forma física como condena por su traición.
Pues bien, los ailanu no tenían la tecnología pare devolver a los jugadores a su mundo, así que a estos no les quedaba mas remedio que ir a la ciudad de los Jo´Na´Ryum y buscarse la vida para volver. La aventura en si no tenia demasiado sentido, ya que la lógica indicaba que los jugadores estarían completamente perdidos en aquel lugar, y todo aquello les superaba, pero daba igual, la cosa es que lo “lograron” (se lo puse bastante fácil, tampoco era cuestión de que me los cargase porque si, después de haberlos metido en aquel embolado).
A mitad de camino, les atacaron unos Jo´Na´Ryum, y serían ayudados por las zealot, una orden de mujeres guerreras que estaban ahí… pues porque si, porque Zealot era un personaje de comic que acababa de salir por aquel entonces, y me gustaba mucho, así que metí en mi mundo una toda una orden místico - marciales basada en ella, como la influencia era tan clara, pase de tratar de ocultarla, y las llame con el personaje (con el tiempo, y al darles un sentido algo mas complejo que las simples referencias al comic, les cambiaría el nombre al de Korian).
El mayor trauma que represento aquella aventura para mis jugadores, fue el de perder la oportunidad de hacerse con unas armaduras como las de los Jo´Na´Ryum, que pesaban muy poco y protegían mucho, y el trauma de Felix, fue que uno de los miembros de las castas mas bajas Jo´Na´Ryum que se pego con él (esta casta estaba basada descaradamente en los depredadores de la película), pifiase en un golpe, rompiendo su lanza. Aquello fue peor para Felix que el que le hubiesen golpeado, aquellas lanzas también eran mejores que las que usaban ellos.

Una vez de regreso a Menetia, los jugadores clamaban venganza. La mujer que les había vendido tenía que pagar, así que le tendieron una emboscada en un camino cuando esta salió de viaje. Allí moriría ella, pero también el enano de Josean. Hideko, que se había unido de Cruella (se me olvido mencionarlo en la anterior columna, las dos estaban en el puerto “despidiéndose” de los jugadores), lograría escapar de nuevo.
No recuerdo muy bien bastantes de las aventuras que siguieron a aquella. Había varias que eran “adaptaciones” de otras que aparecían en revistas, o de partidas que había jugado yo, y que no habían jugado mis jugadores. Recuerdo una en la que les llevaba como escolta de un noble a una especia de ciudad de lujo para ricos, en la que saldría la primera zealot humana que sacaba en las partidas, se llamaba Katrina (and the waves, respondía Patxi cada vez que mencionaba el nombre) aunque luego pasaría a ser la dama boreales de la novela. Ella era la única guardaespaldas de aquel noble, pero fueron atacados por un grupo superior en numero, y los jugadores, que “pasaban por ahí”, viendo el follón les ayudaron (a Katrina y al noble, no a los atacantes).
Aquel hombre se dedicaba a liberar esclavos, y los sacaba de su país cada vez que hacia alguno de sus viajes “de placer”. Eso le había convertido en alguien impopular entre los suyos, y por eso se lo querían cargar.
Una vez en la ciudad de recreo, como agradecimiento, el noble les dejaba compartir su villa y sus lujos, y relacionarse con el resto. Había creado a un par de personajes con intención de utilizarlos mas adelante, no tenía una idea demasiado definida de que haría con ellos, pero algo se empezaba a formar en mi mente.
Para completar todo aquello, metí una trama de cultistas de fondo, mas que nada para que la partida no se acabase demasiado pronto.

Un par de aventuras mas adelante, volví a sacar a los Jo´Na´Ryum, y esta vez si que los jugadores se hicieron con su equipamiento, logrando Tosko su “frisbie” (el disco cortante de Depredador 2).

Otras tantas aventuras mas adelante, volví a sacar a los Jo´Na´Ryum, y Josean se quejó de que salían demasiado (cosa que era verdad), así que entonces se me encendió una luz en la cabeza, y me di cuenta, que si aparecían tanto, sería porque se preparaba algo gordo. En medio de la aventura, improvisé una “profecía”, algo referente a las tres venidas de los avatares negros de la destrucción, que presagiaba el advenimiento del gran mal.
Tras salvar la isla de Shatterd de la conquista (por el tan tradicional método de pulsar un botón después de pegarse contra los bichos), empecé a “engordar” a los personajes, a hacerlos mas bestias para que se pudieran enfrentar a lo que les iba a caer encima en unas cuantas partidas. Los que habían sido unas aventuras sin ninguna relación, de repente resulta que era una campaña bastante larga.
Empecé con Maxtor, el elfo de Fernando, le di unas runas por todo el cuerpo que le daban armadura, después hice que el Tosko el barbaro fuese aceptado como aprendiz de chaman en su tribu, y al poco tiempo logro su propio espíritu aliado, que en lugar de ser algo etéreo, estaba ligado a la forma de un tigre. Iñigo (Tosko), decidió llamar al “gatito” Silvestre, y siguiendo con el chiste, llamó a su caballo Piolin. A Marcus Apolo (Naranjo), le aparecería su dios entregándole una espada mágica, a la que llamó “El brazo de Tarakus”. Indu, que llevaba una sacerdotisa de la diosa de la justicia, obtuvo un escudo en el que residía el espíritu de uno de sus antepasados (vamos, que es escudo protegía mas, no se podía romper, y encima lanzaba hechizos), y al personaje de Josean no me acuerdo que le di.
Así, siete u ocho aventuras después de aquello, llegó el “gran mal”. En aquella aventura sacaría por primera vez a Darus (del cual estoy escribiendo un relato ahora), y entonces me pasó algo muy raro.
Lo único que “sabía” de Darus, es que era un tío (a parte de un troll) inmortal, y que gobernaba sobre la mitad del continente. Pero cuando los personajes estuvieron delante de él, y tuvo que hablarles, me “di cuenta” de que estaba muy cansado, cansado de tomar decisiones equivocadas, cansado de vivir, de que no quería estar ahí gobernando a la gente, y de que era posiblemente el tío que mas solo se sintiese del mundo. Era un buen tipo obligado por su conciencia a hacer lo que creía mejor, aunque eso le hiciese infeliz. Fue el primero de los que yo llamo “Los condenados a vivir”
Me ha pasado con otro personajes posteriormente, tener una idea mas o menos detallada de cómo debían ser, y cuando los he sacado que resulte que tienen una personalidad distinta, pero este fue el primero.
La cosa es que Darus (Hardhitter en aquella ocasión, nuevamente lo de poner apellidos en ingles y esas cosas) buscaba a los jugadores, y les soltaba de nuevo la profecía, y que ellos estaban involucrados: el elfo tatuado (Fernando y las runas), el brazo de los dioses (Naranjo y el brazo de Tarakus), el amparo de la justicia (Indu y su escudo), aquel que son tres (Iñigo, su tigre y su espiritu aliado). Esa clase de cosas.
Darus les decía que interpretando la profecía, esta podía tener lugar en dos sitios. Que él, con algunos de sus hombres irían a uno, y que los jugadores junto a otro tipo irían al otro. Por supuesto, la profecía se llevaba a cabo donde estaban los jugadores.
El tipo que iba con ellos solo para morir de manera heroica, en plan caballeros del zodiaco, cubriendo a los jugadores mientras ellos iban a por el malo principal. El se quedaba solo pegándose contra todo lo que se le venía encima en medio de un pasillo, de tal manera que nadie, salvo los jugadores, pudiese llegar al lugar en el que se iba a desatar el gran mal. No fue hasta tiempo después, que me pregunté:
¿Por qué quería morir este tío?
Así, alguien que había sacado solo para hacer “bonito”, se acabaría convirtiendo en el segundo de los pilares de mis personajes arquetípicos, los que buscan la muerte.

Al final de aquella aventura, no me quede contento del todo. El “gran mal” que había sacado, no había sido, ni tan grande, ni tan malo como debería. Solo habían sido mas Jo´Na´Ryum, junto con su jefe. Lo único bueno (mas que bueno, gracioso) que salió de aquella aventura, fue uno de los chistes privados del grupo.
Cuando se abrió el portal por el que venían los malos, y apareció el primero de ellos, Tosko lanzó su “frisbie”, pero falló, y este desapareció por el portal sin regresar a su mano, como había hecho siempre. A partir de entonces, empezaron a especular, donde habría acabado aquel trasto. ¿Estaría volando por siempre, cortando todo lo que encontraba en su camino?, ¿Abriría algún mago un portal, y el “frisbie” saldría por el y se cargaría al mago?.
Ellos especulaban, y yo sonreía. Les decía “ese trasto volverá”. No sabía cuando, no sabía donde, pero aquello me parecía que tenía que desembocar en algo mas. No sería hasta un par de años después de aquello, que se me ocurriría el destino de aquel aparato, pero me llegó de sopetón. A día de hoy, aún no ha aparecido, pero se exactamente cuando lo hará.
Después de aquella partida, continuó el deambular sin rumbo fijo del mundo, y continuaba el baile de personajes. Moría el primitivo de Josemi, y le dejaría hacerse un centauro. Como el decía que se autodenominaba sirena, y yo decía que era un centauro, lo llamó esquizo. Como le había salido la inteligencia máxima, le puso de apellido Holmes. Al parecerle que al personaje no le pegaba el violín (el instrumento que tocaba Sherlock Holmes), decidió que este tocaría la lira. José Luis, que jugaba de vez en cuando, nos sorprendió a todos al hacerse un personaje que no era mago (un clásico en el), y se hizo a un iniciado de la diosa de la curación, y sería su hermano el que se hiciese un hechicero elfo cuando murió el otro primitivo. Con él, morían también las conversaciones sobre los secretos termodinámicos de la tribu.
Tosko también moriría de una manera estúpida (mas culpa mía que otra cosa). Siendo chaman, podía ir al plano espiritual para conseguir espíritus de distinto tipo, pero al mismo tiempo corría el riesgo de ser poseído por ellos. Por aquella razón, cuando una chaman jugador iba al plano espiritual, otro solía quedarse vigilando por si pasaba algo malo. Y lo malo pasó, Tosko fue poseído por un espíritu, y Maxtor (ese Fernando), como Tosko era muy bestia, se largo por miedo a que se lo cargara. Hice una tirada de encuentros aleatorios, y apareció un bicho enorme que se lo zampó. Después de aquello, saldría con Yakumo (nombre del protagonista del anime 3x3 ojos, cuya frase “desde que soy inmortal, me matan cada cinco minutos” se nos quedó grabada) Urutsokidoji.

Cada vez sacaba a mas personajes de comic, porque si, para hacer la gracieta, así aparecieron Conan (de joven, como un ladrón), el Juez Dreed (como sacerdote de la diosa de la justicia), o Marv (el de Sin City, como un medio troll). Me monte un torneo para decidir quien era el mejor guerrero del mundo a lo dragon ball (torneo aquel en el que el personaje de Josemi quedó octavo, creo), y cosas así.

Llego un momento en el que aquello daba mas risa que otra cosa, y eso no era lo que yo quería crear. A partir de aquel momento tome una determinación. La improvisación se había acabado.

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Tosko (no verificado)

Hace 19 años 2 meses

Mi frisbie noOOonOOooOooOOOoooooooooo!
- Fallas. El frisbie cruza el portal. El portal se cierra.
- ¿Cómo que se cierra? ¿Dónde coño está my frisbie?
- Al otro lado.

Pobre Tosko, murió porque daba miedo a manos de un bicho del que sólo hay un ejemplar. Jajajaj. Malditas tablas de encuentros.
Así sucedió la muerte de un mito que dió paso a otro aún mayor. Lean, lean...